Introducción

INTRODUCCIÓN

Actualmente, existe un fuerte consenso científico; el clima global se verá alterado significativamente en el siglo XXI como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero, tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos, etc. Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que hagan aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 7 °C. Como respuesta a esto, se estima que los patrones climáticos globales y los ecosistemas globales sufran alteraciones.

Aún así, hay una considerable incertidumbre con respecto a las implicaciones del cambio climático global y las respuestas de los ecosistemas, que a su vez, pueden traducirse en desequilibrios sociales y económicos.

Con respecto al impacto directo sobre seres humanos, se puede incluir la expansión del área de enfermedades infecciosas, inundaciones de terrenos costeros y ciudades, tormentas más intensas, las extinción de incontables especies de plantas y animales, fracasos en cultivos en áreas vulnerables, aumento de sequías, etc.

Estas conclusiones han llevado a una reacción gubernamental mundial, se ha expresado en numerosos estudios y conferencias, incluyendo tratados enfocados a enfrentar y en lo posible solucionar la crisis.

Este trabajo analizará la problemática del Cambio Climático Global, las bases teóricas, sus posibles efectos futuros, las medidas tomadas y las medidas recomendadas para enfrentar adecuadamente el problema.

Problemática de la investigación.

PROBLEMÁTICA DE LA INVESTIGACIÓN.

Cambio climático; como afecta a la sociedad

Sociología del cambio climático

La existencia de un cambio climático antropogénico se ha convertido en los últimos años en una de las mayores preocupaciones, tanto en la sociedad mundial. No obstante, la mayoría de los estudios sobre el cambio climático no está teniendo en cuenta lo suficiente, ni con el rigor necesario, la interrelación entre este fenómeno y nuestras sociedades.

Por un lado, el cambio climático antropogénico tiene sus causas en la actividad humana en el planeta (el modelo energético; el modelo de transporte; el modelo de producción y consumo; el modelo de urbanismo; los estilos de vida…).

Por otro lado, el cambio climático produce un impacto importante en las sociedades, bien directamente (por las olas de calor; las inundaciones; los episodios climatológicos extremos…) bien indirectamente a través del cambio en el medio biogeofísico (en la disponibilidad de agua, en los cultivos, en la conflictividad social…).

Es por ello que el cambio climático es, sobre todo, un hecho social, por sus causas sociales y sus consecuencias sociales. Pero ocurre que los problemas del medioambiente no pueden ser resueltos por el medioambiente, sino por la sociedad (los agentes políticos, sociales, económicos y la ciudadanía en general). Es por ello que los desafíos del Cambio Climático son desafíos sociales.

La Sociología del Cambio Climático toma entonces como marcos analíticos el ecosistema social, es decir las interrelaciones entre el medio biogeofísico / el medio social, y el desarrollo sostenible como objetivo de mantenimiento de la vida en el planeta y de la “fábrica” social. El medio social o ecosistema social, como sistema de interrelaciones para la vida humana, incluye todas las esferas relevantes de la sociedad, en concreto:

- La población como base demográfica y su sistema de poblamiento del territorio.
- La base económica de esa sociedad.
- La cultura en sentido profundo del término (antropológico), es decir, las formas de organización de la sociedad; los logros culturales materiales (la tecnología, por ejemplo) y no-materiales (simbólicos).

Todo ello en una interrelación con su base biofísica suministradora de recursos para su subsistencia, bien sea material (alimentos…) y de valores (belleza de un paisaje…). Por ello, el impacto social del cambio climático incluye, al menos, los siguientes aspectos:

El impacto en la población como base sociodemográfica:

- En la esperanza de vida de esa población, centrando ésta en la salud
- En su capacidad de reproducción biológica y en el equilibrio de su estructura social, centrándonos en su crecimiento, edad y sexo,
- En los procesos migratorios que el cambio climático genera.


El impacto en la base económica de la sociedad:

- Riesgos a la subsistencia económica de esa sociedad y a los usos del territorio, en particular sobre el sistema de poblamiento humano
- Renta económica y estatus social
- Empleo
- Tecnología…

El impacto en la organización social y la cultura:

- Estructura social
- Educación
- Redes de apoyo social
- Organización política y social. Sistemas de gobernanza y democracia
- Normas y valores sociales
- Niveles de conflictividad social y/o cohesión social. Seguridad
- Patrimonio cultural…


La preocupación por el cambio climático es de carácter antropocéntrico; es decir, interesa controlar sus efectos perversos sobre todo para la humanidad (y todo lo que la humanidad aprecia, por ejemplo actualmente ciertos aspectos de la Naturaleza).

Desde perspectivas biocéntricas (la teoría Gaia, por ejemplo) el cambio climático no sería un problema, pues aún en condiciones biofísica muy diferentes, la Tierra seguiría existiendo.

Por tanto, el cambio climático, por encima de otras consideraciones, es un hecho social, puesto que tiene sus causas en gran medida en las actividades humanas, y porque además son las sociedades globales y específicas, así como las personas que componen esas sociedades, quienes finalmente van a sufrir sus consecuencias directa o indirectamente a través del cambio del medio biogeofísico.

Es un hecho social también por razón de que su solución (o resolución) no puede hacerse por la naturaleza, por el medioambiente, sino por la sociedad.
El análisis del impacto social del cambio climático es así un área relevante no sólo como ejercicio académico, sino también como información imprescindible para
su gestión.

Conviene tener en cuenta que el cambio climático afecta a la globalidad del planeta: a todos sus ecosistemas y a todas sus sociedades, incluyendo las generaciones futuras. Por esta razón, las soluciones parciales únicamente suponen un alivio momentáneo para la crisis general.

Sólo la sociedad como un todo mundial va a poder ofrecer soluciones
totales para la crisis medioambiental global. Es por ello necesario abordar el análisis del impacto social del cambio climático de manera amplia, incluyendo las diversos y diferentes esferas que componen las sociedades, de manera interrelacionada y en clave de cambio social.

Es casi una obviedad recordar que las sociedades están en constante cambio, aunque en ocasiones sea más evolucionista (lento) y en otras más revolucionario (rápido). La velocidad del cambio en las sociedades es un factor clave para el análisis del impacto social, sobre todo en lo referido a su interrelación con el medio biogeofísico, ya que gran parte del problema del denominado cambio climático, se está produciendo por la fuerte velocidad del cambio social en las sociedades contemporáneas (el aumento de la demanda de energía y de recursos básicos, por ejemplo), lo cual produce presiones sobre el medio biogeofísico, cuyas posibilidades de renovación de los recursos y, sobre todo, de “integración” de los residuos tóxicos y peligrosos, requieren un tiempo mucho mayor y una velocidad de
la presión menor.

Efecto Invernadero; contribución principal del hombre.



El efecto invernadero es la contribución principal del hombre; pero,  ¿Cómo sabemos en que momento contaminamos?, ¿Cómo podemos reducir las estadísticas de contaminación?
Para entender mejor, comprendamos el termino EFECTO INVERNADERO.

Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con la mayoría de la comunidad científica, el efecto invernadero se está viendo acentuado en la Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debido a la actividad humana.
Este fenómeno evita que la energía solar recibida constantemente por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala mundial un efecto similar al observado en un invernadero.